La crisis de la leña se superó con el uso del carbón mineral y luego del petróleo y el gas natural, que representan más del 80% del balance energético mundial. La explotación de sus enormes reservas en el suelo mediante técnicas cada vez más eficaces, como la fracturación hidráulica, ha permitido un crecimiento energético sin precedentes desde mediados del siglo XX. ¿Se verá obstaculizada por el agotamiento de los recursos o el impacto medioambiental de su combustión?